miércoles, 30 de noviembre de 2016

Citas: El cuaderno rojo - Benjamin Constand

"Yo leía de ocho a diez horas al día, todo lo que caía en mis mano, desde las obras de La Mettrie hasta las novelas de Crébillan. Mi cabeza y mi vista se resistieron de ello durante toda mi vida".

"Yo me mantenía a diez pasos de ella y, en cuanto trataba de acercarse a mí para calmarme y consolarme, me alejaba repitiendo que, puesto que lo único que sentía por mí era amistad, no me quedaba otro remdio que morir".

"Si muero por ella —me dije—, todo terminó; y si me salvan, es posible que mademoiselle Pourrat se ertenezca por un hombre que ha querido matarse por ella".

"Con el tiempo, todo se arregla".





 Benjamin Constand

sábado, 26 de noviembre de 2016

Citas: Los funerales de mamá grande - Gabriel García Márquez

 Un día de estos:

"—Papá.
—Qué.
—Dice el alcalde si le sacas una muela.
—Dile que no estoy aquí.
(...)
—Dice que sí estás porque te está oyendo.
—Mejor.
(...)
—Papá.
—Qué.
—Dice que si no le sacas la muela te pega un tiro.
—Bueno —dijo—. Díle que venga a pegármelo".

La viuda de  Montiel:

" —El mundo está mal hecho —sollozó".

"Ha debido aprovechar ese día para que quedarán tantas cosas mal hechas —decía—. Al final y al cabo, le quedaba toda la eternidad para descansar".

Un día después del sábado

"—La vida de un animal —dijo el padre— es tan grata a Nuestro Señor como la de un hombre".

"Le daba cuerda al gramófono, pero su vida estaba fija en él".

Rosas artificiales:

" —¿Qué pasó? —dijo.
Mina se inclinó hacia ella.
—Que se fue.
Trinidad soltó las tijeras en el regazo.
—No.
—Se fue —repitió Mina.
Trinidad la miró sin parpadear. Una arruga vertical dividió sus cejas encontradas.
—¿Y ahora?
Mina respondió sin temblor en la vos.
—Ahora, nada".   


 Gabriel García Márquez

martes, 22 de noviembre de 2016

Citas: Poesía rusa del siglo xx - Varios Autores

"Los hombres,
generalmente,
piden poco
aunque dan mucho".

(Los hombres - Mijail Svietlov)

"Los hombres,
generalmente, 
parecen ser pocas cosa,
pero ¡significan tanto!".

(Los hombres - Mijail Svietlov)

"Esperáme, y yo volveré.
Esperáme con toda el alma,
cuando la triste lluvia dé
para la espera triste calma".

(Esperáme - Konstantin Sómonov) 

"Esperáme, y yo volveré,
desafiando a la muerte;
quien no esperó verme de pie,
que diga de mí: tuvo suerte".

 (Esperáme - Konstantin Sómonov) 

"Cómo y por qué he sobrevivido,
lo sabremos sólo tú y yo:
porque esperarme tú has sabido
mejor que nadie me esperó".

(Esperáme - Konstantin Sómonov) 

Mi madre y mi hermana me sacuden.
"¡Arriba!"
           ¡Ya tienes veinte años!
¿Veinte?
        ¿Tan pronto?".

(Hoy cumplo veinte años - Eugeni Ievtushenka)

"Sólo un instante más
y le diré al vació
que no es sino dolor
cuanto de ti me llega".

(Como tantos otros... - Osip Mandelshtam)

"¿Como se olvida la tierra
desde el mar, tú me olvidaste?
Nuestras almas, como hermanas
vivirán: no como amantes".

(Conato de celos - Marina Tsvetaieva)

"En esta vida,
                         morir es fácil.
Hacer vida,
                     es mucho más difícil".

(A Serguei Esenin - Vladimir Maiakovski)




 Varios Autores

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Citas: El club de los poetas muertos - Nancy H. Kleinbaum

"—¿Por qué escribe eso el poeta?
—¿Porque tiene prisa? —dijo al azar un alumno, provocando nuevas risitas.
—¡No, señores! ¿Alguna otra sugerencia? Pues bien, porque todos nosotros en tanto que existimos estamos condenados a que se nos coman los gusanos —dijo Keating mirando a sus alumnos—. Porque estamos condenados a no conocer más que un número reducido de  primaveras, veranos y otoños.
»Un día, por increíble que eso pueda parecer a sus robustas constituciones, este corazón que se agita en nuestro pecho dejará de latir y exhalaremos el último suspiro".

"—Carpe diem —murmuró Keating con voz de ultratumba—. Aprovechá el día presente. Que sus vidas sean «extraordinarias»".

"Knox se levantó y empezó a pasear por la habitación.
—¿De veras creés que debería olvidarla?
—¿Es que tienes elección?
Knox cayó de rodillas ante Pitts, en la postura del amante extasiado.
—Eres mi único amor, Pittsie —declamó—. Un día sin verte y el mundo ya no tiene sentido".

"—Vamos, Knox —concluyó Cameron—. No te vas a morir. Además, ¿quién sabe? Quizás encuentres un medio para conquistar su corazón. Recuérdalo: recogé ahora las rosas de la vida".

"—Estamos comprometidos en una batalla, señores. ¿Qué digo, una batalla? ¡Es la guerra! Ustedes, jóvenes almas llegadas a un momento crucial de su desarrollo, serán triturados, aplastados por la apisonadora del academicismo, y el fruto perecerá antes incluso de nacer, o triunfarán y entonces podrá florecer su individualidad.
»No teman, aprenderán lo que este colegio exige que sepan; pero, si puedo completar mi tarea, aprenderán aún bastante más. Por ejemplo, descubrirán el placer de las palabras; porque, pese a todo lo que les hayan podido decir, las palabras y las ideas tienen el poder  de cambiar el mundo".

"—¿Equivocado?
McAllister meneó la cabeza con aire doctoral.
—Indiscutiblemente. Corre usted un gran riesgo animándoles a convertirse en artistas. Cuando comprendan que no son ni Rembrandt, ni Shakespeare, ni Mozart, entonces le odiarán.
—Se equivoca usted, Georges; no se trata de hacer de ellos artistas. Yo quiero forjar espíritus libres".

"—Es curioso, nunca hubiese imaginado que era usted un cínico —dijo Keating antes de tomar un sorbo de té.
—Cínico no, amigo mío —replicó el profesor de Latín—. Realista. Muéstreme usted un corazón liberado del peso vano de los sueños y yo le mostraré a un hombre feliz.
—El hombre nunca ha sido tan libre como cuando sueña —replicó Keating—. Ésa fue, es y seguirá siendo la verdad".

"—¿Quiere usted decir que sólo era un grupo de gente que leía poemas? —se sorprendió Knox.
Keating sonrió.
—Estaban invitados los dos sexos, señor Overstreet. Y, créame, no se trataba sólo de leer… Las palabras eran como néctar que hacíamos fluir en nuestras bocas con delectación. Las mujeres se desmayaban, los espíritus se elevaban… Los dioses nacían con nuestros ensalmos".


"Para sorpresa de los chicos, que estaban escuchando con interés, el señor Keating saltó de repente saltó sobre su mesa.
—¿Por qué me he subido aquí arriba?
—¿Para sentirse más alto? —dijo Charlie.
—No, mi joven amigo, no ha acertado usted. Me he subido sobre la mesa para recordarme a mí mismo que tenemos que modificar constantemente la perspectiva desde la que miramos el mundo".

"—Tengo la sensación de que nunca he vivido de veras —se lamentó Charlie cuando Neil se hubo marchado—. Durante todos estos años nunca he corrido ningún peligro. No sé ni quién soy ni lo que quiero. Por lo menos, Neil sabe que quiere ser actor. Y Knox sabe que quiere a Chris.
—La necesito —suspiró Knox en su rincón.
—Meeks —siguió diciendo Charlie—, tú que eres el pequeño genio del grupo, dime lo que dirían los Poetas Muertos de mi caso.
—Los románticos eran diletantes, aventureros del pensamiento. Querían arriesgarse por todos los mares antes de echar el ancla; o decidían seguir navegando a favor del viento".

"El Club de los Poetas Muertos acababa de renacer de sus cenizas y quería devorar la vida a grandes mordiscos".

"—¡Oh, Capitán! ¡Mí Capitán! —dijo Charlie—. ¿Hay poesía en las mates?
Se oyeron muchas risitas.
—Por supuesto, señor Dalton, que hay elegancia en las matemáticas. Y no olviden que si todos se pusiesen a hacer rimas todo el mundo podría morirse de hambre. Pero necesitamos la poesía y hemos de detenernos sin cesar para hacer que aparezca en el acto más simple; si no lo hacemos, corremos el riesgo de pasar sin darnos cuenta junto a lo que la vida tiene de más hermoso que ofrecernos".


"—Señor Anderson, ¿ha preparado usted un poema?
Todd dijo que no con la cabeza.
—El señor Anderson está convencido de que lo que tiene en su interior carece de valor y es despreciable. ¿No es así, Todd? ¿Es eso lo que le aterra?
El muchacho inclinó con nerviosismo la cabeza.
—Entonces, hoy vamos a hacer la prueba de que lo que tiene en las entrañas es, por el contrario, de un valor inestimable".


"—La verdad… —exclamó Todd—. La verdad es como una manta que nos deja los pies fríos".

"—Desde el día en que se entra en el mundo, llorando —exclamó Todd—, a aquel a quien se le entrega, agonizante, no puede hacer más que cubrirse con ella la cabeza y gemir, llorar o aullar".

"—¡Ya no puedo más! ¡Necesito a Chris, y la tengo o me tiro al río!
—Knox, tranquilízate.
—No; ése es precisamente mi problema: he estado tranquilo toda mi vida. Si sigo quedándome ahí viéndolo todo negro, acabaré reventado".

"—¿Quién sabe? —dijo Charlie—. Después de todo, el amor nos da alas".

"—La obra, por supuesto, pero, sobre todo, ¡interpretar! Es el trabajo más hermoso del mundo. Y decir que la mayoría de la gente no vive más que una vida, y eso si tienen suerte. Sin embargo, un actor puede vivir docenas de vidas, cada una más apasionante que las demás".


"—¡Oh, Capitán! ¡Mi Capitán!
La voz de repente clara y firme de Todd acababa de sonar en el aula. Todas las miradas convergieron sobre él. Lentamente, con firmeza, Todd puso un pie en el asiento y se subió al pupitre. Tragándose las lágrimas, se mantuvo inmóvil, saludando así a su profesor.
(...)
Uno tras otro, galvanizados por su ejemplo, los alumnos se levantaron para ofrecerle un último saludo a su profesor.
(...)
—Gracias, señores —dijo sencillamente, con un temblor en la voz—. Gracias a todos.
Miró a Todd a los ojos, y luego a todos los Poetas Muertos. Después de hacer un último gesto con la cabeza, abandonó el aula, y el colegio Welton, dejando a los chicos en pie sobre sus pupitres, dueños de sí mismos y de sus destinos".





Nancy H. Kleinbaum

viernes, 11 de noviembre de 2016

Citas: Yo no vengo a decir un discurso - Gabriel García Márquez

"¿Qué hago yo encaramado en esta percha de honor, yo que siempre he considerado los discursos como el más terrorífico de los compromisos humanos?".

Cómo comencé a escribir: 1970

"Estaba pensando que yo comencé a ser escritor en la misma forma que me subí a este estrado: a la fuerza".

"Seguir escribiendo, era la respuesta."

"«No te burles de los presentimientos de los viejos, porque a veces salen»".

Por ustedes: 1972

"Siempre he creído, en fin, que los escritores no lo somos por nuestros propios méritos, sino por la desgracia de que no podemos ser otra cosa y que nuestro trabajo solitario no debe merecernos más recompensas ni más privilegios que los que merece el zapatero por hacer sus zapatos".

La soledad de América Latina: 1982

"La interpretación de nuestra realidad con esquemas ajenos sólo contribuye a hacernos cada vez más desconocidos, cada vez menos libres, cada vez más solitarios".

El cataclismo de Damocles
: 1986

"Aquí existió la vida, que en ella prevaleció el sufrimiento y predominó la injusticia, pero que también conocimos el amor y hasta fuimos capaces de imaginarnos la felicidad".


Prefacio para un nuevo milenio: 1990

"La gran premonición de un continente todavía sin descubrir, en el cual la muerte ha de ser derrotada por la felicidad, y habrá más paz para siempre, más tiempo y mejor salud, más comida caliente, más rumbas sabrosas, más de todo lo bueno para todos. En dos palabras: más amor".


El Argentino que se hizo querer por todos: 1994

"Preferí seguir pensando en él como sin duda él lo quería, con el júbilo inmenso de que haya existido, con la alegría entrañable de haberlo conocido, y la gratitud de que nos haya dejado para el mundo una obra tal vez inconclusa pero tan bella e indestructible como su recuerdo".


América Latina existe: 1995

"Mi compatriota Augusto Ramírez me había dicho en el avión que es fácil saber cuándo alguien se ha vuelto viejo porque todo lo que dice lo ilustra con una anécdota".


"Maltrecha y dispersa, y todavía sin terminar, y siempre en busca de una ética de la vida, la América Latina existe. ¿La prueba? En estos dos días la hemos tenido: pensamos, luego existimos".

Una naturaleza distinta en un mundo distinto al nuestro: 1996

"Para empezar, quiero dejarles sólo una frase: «Creo que las vidas de todos nosotros serían mejores si cada uno de ustedes llevara siempre un libro en su morral»".

Periodismo
: el mejor oficio del mundo: 1996

"Un lema lo decía todo: el periodismo se aprende haciéndolo".

"La grabadora oye pero no escucha, graba pero no piensa, es fiel pero no tiene corazón, y a fin de  cuentas su versión literal no será tan confiable como la de quien pone atención a las palabras vivas del interlocutor, las valora con su inteligencia y las califica con su moral".

"Para los redactores de periódicos la transcripción es la prueba de fuego: confunden el sonido de las palabras, tropiezan con la semántica, naufragan en la ortografía y mueren por el infarto de la sintaxis".

"La carrera, que siempre estuvo bien definida y demarcada, no se sabe hoy dónde empieza, dónde termina ni para dónde va".
 

Botella al mar para el Dios de las palabras: 1997

"A mis doce años de edad estuve a punto de ser atropellado por una bicicleta. Un señor cura que pasaba me salvó con un grito: «¡Cuidado!». El ciclista cayó a tierra. El señor cura, sin detenerse, me dijo: «¿Ya vio lo que es el poder de la palabra?». Ese día lo supe".


La patria amada aunque distante: 2003

"Como he tratado de demostrar en algunos de mis libros, si no en todos, confío más en estos disparates de la realidad que en los sueños teóricos que la mayoría de las veces sólo sirven para amordazar la mala conciencia".

Un alma abierta para ser llenada con mensajes en castellano: 2007

"Pensar que un millón de personas pudieran decidir leer algo escrito en la soledad de un cuarto, con veintiocho letras del alfabeto y dos dedos como todo arsenal, parecía a todas luces una locura".






Gabriel García Márquez

lunes, 7 de noviembre de 2016

Citas: En memoria de Paulina - Adolfo Bioy Casares

"Nos parecimos tan milagrosamente que en un libro sobre la final reunión de las almas en el alma del mundo, mi amiga escribió en el margen: Las nuestras ya se reunieron. "Nuestras" en aquel tiempo, significaba la de ella y la mía".

"Recuerdo que anoté en mi cuaderno: Todo poema es un borrador de la Poesía y en cada cosa hay una prefiguración de Dios".

"No me atrevía a encarnar el papel de enamorado y a decirle, en tono solemne: Te quiero. Sin embargo, cómo la quería, con qué amor atónito y escrupuloso yo miraba su resplandeciente perfección".

"La idea central era que si una determinada melodía surge de una relación entre el violín y los movimientos del violinista, de una determinada relación entre movimiento y materia surgía el alma de cada persona".


"Si quería recordar algo, no tenía memoria o la tenía demasiado lejos".

"Nos miramos en los ojos y, como dos ríos confluentes, nuestras almas también se unieron".

"En los momentos más terribles de la vida solemos caer en una suerte de irresponsabilidad protectora y en vez de pensar en lo que nos ocurre dirigimos la atención a trivialidades".





Adolfo Bioy Casares

jueves, 3 de noviembre de 2016

Citas: La metamorfosis - Franz Kafka

"—Bueno —pensó—; ¿qué pasaría si yo siguiese durmiendo y me olvidase de todas las fantasías?".

"Relaciones que cambian continuamente, que no duran nunca, que no llegan jamás a ser verdaderamente cordiales, y en las que el corazón no se ve involucrado. ¡Al diablo con todo!".

"Pero de inmediato recordó que, mejor que tomar decisiones extremas, era meditar serenamente".

"El viajar es cansador; pero yo no sabría vivir sin viajar"
.                                                                   


                                                                             Franz Kafka