lunes, 19 de marzo de 2018

Citas: Manual de un homicidio - Gonçalo J. Nunes Dias


"Desafortunadamente, ella no podría librarse de sus hijos y yo sabía que el desahogo de la angustia que llevaba dentro y necesitaba soltar, junto a los consejos de una buena y vieja amiga, no ocurriría durante el siguiente fin de semana".

"—¿Eso que tienes ahí es un disco vinilo? André apuntó el dedo hacía una de mis bolsas donde destacaba un disco de vinilo.
Sí, así es.
¡De verdad! ¿Todavía se vende de eso?".

"Papá, ¿qué es un casete?
(...)
Esa pregunta me hace sentir viejo. Un casete era un objeto que, en el milenio pasado, usábamos para oír música".

"Aquel momento, quedó grabado en mi memoria: yo reía y gritaba con ellos, con el viento fuerte soplándonos en el rostro, totalmente ajenos a las personas que estaban a nuestro alrededor. Nos mirábamos a los ojos y veía que ellos, al igual que yo, estaban felices; verdaderamente felices, un sentimiento que hacía mucho que no sentía".

"Había pocas personas bailando, pero ya teníamos alcohol suficiente para no preocuparnos de ese detalle, bailábamos y cantábamos alegres, riendo y siempre contemplándonos directamente a los ojos".

"En el apogeo de la música, André se acercó a mí, y de una forma rápida y confiada me besó. Al igual que él, yo también deseaba besarlo y no quería saber si allí había alguien conocido, algún compañero del trabajo, era un momento mágico y especial: nos besábamos al sonido de una de mis canciones preferidas y parecía que éramos el centro de la discoteca, del mundo, del universo".

"André buscó mi mano y entrelazamos los dedos, como si fuéramos una pareja de novios más que se paseaba por la capital. Me pareció un acto de valentía, pero también extraño, que él no tuviese miedo de que alguien conocido le viese".

"Nos quedamos unos minutos callados, viendo como caía la lluvia y observando cómo la ciudad se movía lentamente y en tono gris".

"Hay ciertas cosas que no puedes elegir, no puedes racionalizar y, a medida que maduramos, nuestros sentimientos se van haciendo más rígidos, pero cuando surge una tercera persona y nos enamoramos perdidamente, inevitablemente, habrá siempre alguien que salga herido".

"André, ¿no piensas a veces, que tu padre estaba en lo cierto?, es decir, ¿que todo esto es una larga carrera para perdurar la descendencia?
¿Qué quieres decir?
Sí, ¿Cuál es el sentido de la vida? Crecer, algunos momentos de felicidad, tener hijos, criarlos, envejecer con alguna dignidad, morir y listo. ¿Para ti, cual es el sentido de todo esto?
¿Qué tienes? ¿La famosa crisis de la mediana edad?
No, no lo sé, tal vez, ¿Tú nunca piensas en esto?
Hubo un silencio y después noté una ligera sonrisa en sus labios. 
Empezaba a conocer sus expresiones y ya sabía que vendría alguna anécdota.
Yo nunca tuve ese problema o duda, porque tuve la suerte de que cuando tenía unos quince o dieciséis años, un hombre iluminó mi camino. Su sonrisa de pillo era tan fascinante. Iba de camino al colegio, cuando un viejo de unos 80 años o más estaba en el paso de cebra para atravesar la calle, pero con miedo a que los coches no parasen, me pidió ayuda, le di mi brazo y le ayudé. Al pasar, él me dijo: “chaval, en esta vida es una mierda ser viejo, lo único importante es follar, aprovecha y folla lo máximo que puedas porque también llegarás a viejo”.

"No sé cuánto tiempo pasé allí, en la penumbra, y no sé tampoco cuándo fue la primera vez que me vino el pensamiento: “¿y si ella no existiese?, ¿y si ella tuviese un accidente de coche? ¿Y si yo provocase que ella tuviese un accidente de coche?” Rápidamente alejé ese pensamiento, los problemas no se solucionan así, matando a la gente".

"Volver a casa de mi madre a los 38 años, no puede ser considerado como una victoria o una conquista".

"Estoy convencida de que cualquier ser humano, herido, desesperanzado, en un momento de lucha por la propia supervivencia, podría cometer actos tremendamente repugnantes".

"El caso parecía llegar a su fin. Siempre tengo la esperanza de que mañana llegue una nueva noticia, alguna nueva prueba, un nuevo testigo, que la marea me traiga cualquier cosa y el caso pueda ser reabierto y resuelto, pero hasta entonces, hay que esperar e ir vigilando los sospechosos. Porque, si ellos creen que ganaron la batalla, que al final pueden solucionar sus problemas con el asesinato de una persona, la probabilidad de que vuelvan a hacerlo de nuevo es alta. Yo estaré atento, esperando a que su naturaleza se revele de nuevo y, una vez más, queden obsesionados con la luz de la lámpara y, como un insecto, intenten alcanzarla".

"La felicidad es apenas una pequeña porción de la vida y, para poder apreciarla, es necesario conocer la infelicidad, la tristeza y el desengaño".

"Creo que cuando vamos envejeciendo la opinión de los demás es cada vez menos importante".

"Si existe un Dios, debe ser realmente cruel para crear un mundo como este".

"Alguien dijo que el crimen no compensa; es posible que ese alguien haya sido preso, porque a mí, sí, me compensó".





Gonçalo J. Nunes Dias

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