viernes, 29 de septiembre de 2017

Citas: Cada día - David Levithan


"Puedo acceder a los recuerdos y a la información de la persona, pero no a los sentimientos".

"Hay veces en las que no puedo pasar por todo esto. No puedo ir al  instituto. No puedo con el día. Digo que estoy malo, me quedo en la cama y leo libros".

"Me cuesta mirarla. La experiencia me ha enseñado que debajo de cada  «chica satélite» hay una realidad que hace las veces de núcleo. 
Ella esconde la suya pero, al mismo tiempo, quiere que la descubra. Es decir, que la descubra Justin. Pero está fuera de mi alcance. Es un sonido que quiere convertirse en palabra".

"Está tan perdida en su propia tristeza que no se da cuenta de cuánto se le nota".

"—Entonces, ¿quieres que comamos juntos?
Lo fácil sería responder que no. Lo hago a menudo: noto que la vida de la otra persona me atrae hacia sí y corro en la dirección opuesta. Pero hay algo en ella... los rascacielos de las zapatillas,  ese atisbo de bravura, la tristeza innecesaria... que hace que desee  saber en qué palabra se convertirá algún día ese sonido. Llevo años  tratando con personas que no conozco pero, esta mañana, aquí, con esta chica, hay algo que tira de mí hacia ella".

"Si he aprendido algo en todo este tiempo es que todos queremos que las cosas nos vayan bien. No necesitamos nada fantástico, maravilloso o extraordinario. Si las cosas van bien, somos felices.  Porque, la mayoría de las veces, con que vayan bien es suficiente".

"Al principio, era duro que pasasen los días y no hiciese ninguna amistad duradera, que todas esas cosas que te cambian la vida no tuvieran ningún efecto en mí. Cuando era más joven, anhelaba la  amistad y la cercanía. Ataba lazos sin darme cuenta de que se soltarían rápidamente. Y para siempre".

"Veo a las personas como piezas de un rompecabezas... y me centro en el rompecabezas en vez de en las piezas. He aprendido a observar —mucho mejor de lo que lo hace la demás gente—. No me ciega el pasado ni me motiva el futuro. Me concentro en el presente... porque es ahí donde estoy destinado a vivir".

"Salgo a buscarla después de la segunda clase. Y de la tercera. Y de la cuarta. Creo que he perdido el control. Quiero verla. Sencillo. Complicado".

"Es deprimente. Lo he visto muchísimas veces: devoción incondicional. Dejar de lado el miedo a saber a ciencia cierta que no estás con la persona adecuada porque te pesa más el miedo a estar  solo. La esperanza tiznada de duda".

"Es como si el tiempo se hubiera relajado a nuestro alrededor. Deja de pensar en lo raro que es esto y pasa a formar parte de la situación. Quiero que tenga un buen día. Aunque solo sea uno. Llevo  tanto tiempo vagando sin rumbo... y ahora se me ha otorgado este  propósito efímero —siento como si lo hubiera hecho alguien—. Pero solo puedo otorgar un día de mi vida... así que, ¿por qué no va a ser bueno? ¿Por qué no voy a compartirlo? ¿Por qué no puedo cantar y cantar y cantar hasta que termine la canción? Las reglas están para saltárselas. Tomo esto. Te doy aquello".

"Su hermana no llama a casa. Pero Rhiannon lo entiende. La universidad es la universidad. Su hermana quiere que se acabe ya, pero tiene miedo... porque, cuando se acabe, tendrá que pensar por sí misma qué es lo siguiente que quiere hacer".

"Es una manera de conversar. Puedes aprender muchas cosas de las personas en función de las historias que cuentan, pero también puedes conocerlas por cómo cantan en alto (ya les guste ir con las ventanillas subidas o bajadas; seguir los mapas o descubrir el mundo solos; sentir o no cómo tira de ellas el mar)".

"Cuando la he visto por primera vez, parecía que estuviera balanceándose en un cable de equilibrista. Ahora, está más cerca de tener los pies en la tierra".

"Pero eso no es amor. Lleva tanto tiempo albergando esperanzas que ya no se da cuenta de que no hay nada que albergar. Entre ellos no hay silencio; hay ruido".

"En su interior hay muchísimas cosas que quiero descubrir. Y, al mismo tiempo, cada palabra que intercambiamos me hace pensar que en su interior hay algo que ya conozco. Y que cuando llegue, nos reconoceremos. Seguro".

"En ese momento, todo es liviano. Está muy alegre y no puedo evitar quedarme mirándola unos instantes. Como un testigo. Me digo que he de recordar este momento".

"Tenemos la playa para nosotros solos. El mar para nosotros solos. 
La tengo para mí solo. Me tiene para ella sola".

"Hemos vuelto a un mundo que es capaz de resplandecer y nos estamos internando en él. Más y más".

"Miro hacia atrás y veo que nuestras pisadas se entremezclan y conforman un solo camino".

"Hay en ella una parte que aún espera el cambio, el momento en que todo este placer se convierta en un navajazo doloroso.
—Está bien. Está bien lo de ser feliz —le digo".

"Estoy cansado de no sentir. Estoy cansado de no conectar. Quiero estar aquí, con ella. Quiero estar a la altura de sus expectativas, aunque sea solamente durante el tiempo que se me concede".

"Busco su mano —y la encuentro— sin dejar de mirar las nubes".

"La beso y nos dejamos llevar; cerramos los ojos y nos sumergimos en un sueño. Y mientras nos sumergimos, siento algo que no había sentido jamás: una cercanía que no es meramente física. Una conexión que desafía el hecho de que acabemos de conocernos. Una sensación que solamente puede provenir del más eufórico de los sentimientos: pertenencia".

"¿Cómo es el instante en el que te enamoras? ¿Cómo puede contener tal enormidad un momento tan pequeño? De pronto, entiendo por qué la gente cree en los déjà vu, por qué piensa que hemos vivido otras vidas".

"Cuando te enamoras, es como si llevases siglos de experiencia a las espaldas, generaciones, y todo el tiempo lo hubieras pasado preparándote para que este preciso instante tenga lugar. En tu corazón, en tus huesos, por muy idiota que te parezca, sientes que todo lo que has hecho te llevaba a esto, que todas las flechas invisibles apuntaban hacia aquí, que el universo y el tiempo lo habían preparado todo hace mucho... y tú estás dándote cuenta justo en ese instante, estás llegando al lugar que te corresponde".

"En cuanto llegamos al pueblo, no necesito que me guíe; accedo a los recuerdos de Justin y la llevo a casa. Aunque lo que realmente quiero es que nos perdamos. Prolongar este momento. Escapar de aquí".

"Paro el motor y quito el seguro de las portezuelas. Se inclina sobre mí y me besa. Mis sentidos cobran vida con su sabor, con su olor, con su tacto... con su figura cuando se aparta de mí".

"Una cosa es enamorarse y otra bien distinta es que alguien se enamore de ti. Y sentir que eres responsable de ese amor".

"Me resulta difícil.
Me he acostumbrado a lo que soy y a la manera en que funciona mi vida. Nunca quiero quedarme. Siempre estoy listo para marcharme. 
Pero hoy, no.
Hoy me atormenta pensar que mañana ella seguirá aquí... pero yo, no".

"Prefiero ser hijo único. Entiendo que, a la larga, los hermanos pueden resultarte de gran ayuda en la vida: son alguien con quien compartir los secretos de familia; alguien de tu propia generación que sabe si tus recuerdos son reales o falsos; que te conoce con ocho años, con dieciocho y con cuarenta y ocho y que te quiere igual. Sí, todo eso lo entiendo. Pero cuando solo estás un día en su vida, los hermanos suelen ser desde una mera molestia a la peor de tus pesadillas".

"—¿Qué hiciste anoche? —pregunta.
Me acuerdo de Rhiannon. Intento apartarla de mis pensamientos, pero no es tan sencillo. Una vez has experimentado la enormidad, la ves en todo lo que te rodea y quieres que esté en cada palabra que pronuncias".

"Cuando tienes una vida como la mía, no te puedes dejar llevar por los celos... porque, como lo hagas, te desgarrará por dentro".

"Resulta alentador pensar que el cariño que sientes por alguien puede dar forma a la percepción que tienes de él tanto como cualquier otra influencia".

"Quiero volver con ella. Quiero volver a estar en el día de ayer".

"Sé que no debería estar haciendo esto. Sé que estoy ahondando en la herida, no curándola. Sé que tener un futuro con Rhiannon es imposible.
Lo único que estoy haciendo es alargar el pasado por un día".

"La gente normal no ha de pararse a decidir qué merece la pena recordar. Existe una jerarquía, hay personajes recurrentes, la repetición ayuda, la previsión también, tienes el asidero firme de una historia larga. En cambio, yo he de decidir la importancia de cada uno de los recuerdos. Tan solo recuerdo a un puñado de personas y para ello tengo que esforzarme porque, en mi caso, la única  repetición que hay —la única manera de verlos nuevamente— es la que yo proyecte en mi mente".

"Lo único que importa es que yo lo sienta y lo crea".

"La enormidad crece en mi interior. El universo sigue a ritmo de las canciones".

"A veces, la memoria te juega malas pasadas. A veces, la belleza es mayor de lejos. Pero incluso desde aquí, a diez metros de distancia, estoy seguro de que la realidad va a encajar perfectamente con lo que recuerdo".

"La tristeza torna en barro nuestras facciones, no en porcelana. Se arrastra".

"La bondad es un rasgo del carácter mucho más importante que la amabilidad. La bondad dice cómo eres por dentro, mientras que la amabilidad dice cómo quieres que te vean los demás".

"Ardo en deseos de saber si la cambié. Ardo en deseos de saber si aquel día la cambió. Aunque fuera únicamente durante un día. Quiero que me vea... a pesar de que sé que no puede".

"No quiero enamorarme de ella. No quiero estar enamorado".

"La gente da por hecho la continuidad del amor igual que da por hecho la de su cuerpo. No se da cuenta de que lo mejor del amor es su presencia regular. Una vez que has aprendido eso, tu vida cobra otra perspectiva. Más sólida. Pero si eres capaz de disfrutar de la presencia regular, tu vida tendrá unos cimientos increíblemente sólidos. Los que más".

"Está sentada a mi lado y me dan ganas de acariciarle el brazo con el dedo; de besarle el cuello; de susurrarle la verdad al oído.
Pero, en vez de eso, observo cómo conjuga verbos; cómo el ambiente se llena de un idioma extranjero hablado a trompicones. Intento hacer un dibujo de ella en mi cuaderno pero no soy buen dibujante y todas las líneas, formas y volúmenes me salen mal. No puedo aferrarme a ella".

"Hay veces en las que el cuerpo se apodera de la vida. Hay veces en las que el cuerpo insiste. En las que te deja claro que necesita algo. En las que te dicta cómo actuar. Y, sin darte cuenta, le das  las llaves. Le das el control. Y él no tiene empacho alguno en tomarlo. Te haces un lío y el lío se apodera de ti".

"He de aferrarme al recuerdo del placer. He de aferrarme a la idea de que solo voy a pasar aquí un día. Y de que tengo que salir adelante".

"El cuerpo me dice que solo hay una manera de arreglarlo, que solo hay una manera de acabar con el dolor, que solo hay una manera de sentirse mejor".

"El cuerpo me hace sentir que quiere defecar y vomitar. De la manera habitual. Luego, me hace sentir que quiere defecar por la boca y vomitar por el culo".

"Me estoy enfadando porque mi vida sea así. Me estoy enfadando porque haya tantas cosas que son imposibles.
Me estoy enfadando conmigo mismo.
«¿No quieres que pare?», me pregunta el cuerpo".

"Es un error pensar que el cuerpo es un recipiente. Es tan activo como la mente, como el alma. Y cuanto más cedes ante él, más dura será tu vida".

"Me acuerdo del día de ayer y de cómo el sendero que me ayudó a salir de la oscuridad iba, de alguna manera, hacia ella. Es como si, cuando quieres a alguien, ese alguien se convirtiese en tu razón para vivir".

"Aunque quizá yo esté haciendo el camino inverso: me enamoro de ella porque necesito una razón para vivir. No, no creo que sea eso. Imagino que, de no haberla conocido a ella, habría seguido hacia adelante, sin más".

"Hay poca luz y la música está muy alta. Me cuesta dar con Rhiannon... aunque el mero hecho de estar en la misma casa que ella me pone muy nervioso".

"«Estoy pendiente de ti», me gustaría decirle; «Aunque nadie más lo esté, yo sí. Y lo estaría siempre»".

"—Eso no significa nada, ¿no crees? —digo después de pedirles disculpas mentales a Stephanie y a Steve—. Es decir, estar con alguien más de un año puede significar que le quieres... pero también puede significar que estás atrapado".

"El sonido que hacen las palabras cuando se pronuncian es diferente del que hacen cuando se escuchan, porque el interlocutor escucha parte del sonido desde su interior".

"—Hay muchas cosas que hacen que no dejes una relación: el miedo a estar solo, el miedo a no hacer lo que los demás suponen que has de hacer... Y, claro, como no sabes si vas a poder conseguir algo mejor, no te atreves a lanzarte. O quizá tengas la estúpida idea de que las cosas van a ir a mejor; a pesar de que sepas que él no va a cambiar".

"—Pero es que puede ser increíblemente dulce. Y sé que, en el fondo, para él lo soy todo.
—¿En el fondo? Eso me parece tristísimo. No deberías conformarte con que alguien te quisiera en el fondo".

"—Quizá haya bajado al sótano.
—No, en el sótano están bailando.
Se le alegra la cara. Es evidente que le gusta bailar.
—¿Bajamos a bailar? —le pregunta a Justin.
—¡Ni loco! No he venido a bailar, he venido a emborracharme.
—Pues vaya... —me da la impresión de que la respuesta va más encaminada a que la oiga yo, que su novio—. ¿Te importa que baje a bailar con Nathan?
—¿Seguro que es gay?
—Si quieres que te lo demuestre, puedo tararearte las sintonías de todas las series.
—No tío, ni se te ocurra —y me da una palmadita en la espalda—. Ve a bailar".

"Le pido su dirección de correo electrónico. Enarca una ceja y le digo que no se preocupe, que sigo siendo homosexual".

"Las diferencias solo están en detalles muy concretos. Es entonces cuando la cosa se complica y surge la polémica. Somos incapaces de darnos cuenta de que, independientemente de a qué religión  pertenezcamos y cuál sea nuestro género, nuestra raza o nuestra procedencia, todos los seres humanos tenemos un 98 % de similitudes entre nosotros. Sí, las diferencias entre hombres y mujeres son biológicas; pero si consideras el porcentaje total de diferencias que esto supone... tampoco somos tan diferentes. La raza nos diferencia, únicamente, por estructuras sociales, no porque suponga una diferencia inherente. Y en cuanto a la religión —ya creas en Dios, en Yahvé, en Alá o en algún otro—, la cuestión es que, en nuestro corazón, todos queremos lo mismo".

"Estoy descubriendo que una vida no es real a menos que alguien más sepa que existe. Y quiero que mi vida sea real".

"—Rhiannon —la miro a los ojos y vuelvo a sentirlo. Una conexión. Una sensación de que nos queda mucho por andar. El reconocimiento. 
No sé si ella también lo siente pero, desde luego, no se levanta y se va. Me devuelve la mirada. Mantiene la conexión".

"Aquella fue la primera vez que nos vimos y, desde entonces, no he podido olvidarte —hago una pausa".

"No quería que me pasara. No quería enamorarme de ti. ¡Pero pasó! Y no puedo borrarlo. No puedo ignorarlo. Llevo toda la vida viviendo así... y tú eres la primera persona que hace que desee que lo que me sucede pare de una vez".

"Enamorarse de alguien no implica que sepas mejor cómo se siente. Lo único que sabes es cómo te sientes tú".

"—Mañana.
—Mañana —responde. Parece algo más que una promesa. Algo más que una oportunidad".

"Alguien que mintiera mejor lo habría negado, pero algunos seres humanos no queremos vivir siendo unos mentirosos. Se muerde el labio y asiente".

"—Te lo voy a demostrar. Te voy a demostrar lo que significa realmente.
—¿El qué?
—El amor".

"Porque conozco la respuesta: el instinto de conservación no vale de nada si no puedes vivir con aquello que estás conservando".

"Hay personas que piensan que las enfermedades mentales son cuestión de humor, de personalidad. Piensan que la depresión es, sencillamente, una forma de tristeza; que los TOC se dan únicamente 
en personas nerviosas. Creen que son algo sobre lo que tienes control. Pero yo sé que están equivocadas".

"La ropa está tirada, abandonada. Hay sombras por todas partes. Los libros yacen de cualquier modo en las baldas, como los dientes torcidos de una boca mal cuidada. En algún momento, debió de abrir un bolígrafo y agitarlo porque, si te fijas bien, se ven lágrimas de tinta, secas, pequeñas, por el techo y por las paredes".

"Se representa a la depresión como una nube o como un perro, ambos negros".

"Para algunos, como en el caso de Kelsea, la nube negra es la más conveniente de ambas metáforas. Está rodeada por ella, inmersa en ella y es incapaz de ver una salida. Lo que tiene que hacer es  contenerla y conseguir que se convierta en un perro negro. El perro la seguirá allá adonde vaya, siempre estará ahí... pero, al menos, será un ente separado que la seguirá atado con una correa".

"Siempre me ha fascinado la gente que es consciente de que algo va mal pero que se empeña en ignorarlo, como si así fuera a desaparecer. Es gente que prefiere no tener que enfrentarse a ello aunque, no obstante, el resentimiento lo sufre igualmente".

"Sería muy fácil decir que me siento invisible; pero no, me siento dolorosamente visible y completamente ignorada".

"Hay personas que hablan con ella, pero es como si estuvieran fuera de la casa, hablando a través de una puerta cerrada. Tiene amigos, pero solamente son gente con la que pasar el tiempo, no con la que compartirlo. Hay una bestia falsa que toma la forma del instinto e insiste en lo banal que es todo lo que sucede".

"Dejo que su voz contrarreste las palabras mudas e insistentes que emanan de mi mente rota".

"Parte del proceso de hacerse adulto consiste en descubrir que tu sensación de la realidad no está basada por completo en lo que piensas".

"Quiero que seas honesta conmigo. Aunque me duela. Y aunque preferiría que no doliera".

"Nada de lo que me enseñan aquí va a restarle dolor a mi vida. 
Ninguno de los que está aquí va a restarle dolor a mi vida. Ataco mis cutículas con precisión despiadada. Es la única sensación que me resulta genuina".

"Me levanto del balancín y me voy del parque, porque ahora me siento como eso de lo que tienen miedo los padres; como esa realidad que siempre quieren evitar. No, no solo evitar, «prevenir». No me quieren cerca de sus hijos —y no les culpo—. Es como si todo lo que toco fuera a estropearse".

"—He recibido tu mensaje... ¡Joder!
—¡Y tanto que «joder»!".

"Lo único que tengo claro es que la necesito a ella; pero tengo miedo de decirlo porque, si lo hago... podría asustarse".

"—Enseguida estoy ahí.
Ni siquiera tengo que pedírselo. Significa para mí mucho más de lo que imagina".

"—Esto es grave —dice—. Yo me lo he planteado a veces... pero esto es muy diferente —se sienta en la cama y yo me siento a su lado—. 
Tienes que impedirlo.
—¿Y cómo lo hago? Además, ¿tengo derecho a hacerlo? ¿No debería decidirlo ella misma?
—¿Y vas a dejar que muera porque no quieres implicarte?".

"—Intentas que las vidas se queden tal y como las has encontrado.
—Eso es.
—Pero ¿y con Justin? ¿Cuál era la diferencia?
—Tú.
Solo una palabra y, por fin, lo entiende. Solo una palabra y la puerta de la enormidad se abre de par en par".

"Siento mis labios de forma diferente contra los suyos; los cuerpos encajan de forma diferente".

"No la beso porque quiera y tampoco lo hago porque la necesite; la beso por una razón que trasciende lo que quiero y lo que necesito, que resulta elemental en nuestra existencia, un componente molecular en el que se basará la construcción del universo".

"No es nuestro primer beso, pero es el primero en el que me conoce; y eso lo convierte en un primer beso, mucho más que el que, efectivamente, fue el primero".

"—Es evidente: esta es su vida, la de nadie más".

"—A ver, sí, poner obstáculos puede servir de ayuda. Involucrar a otra gente puede servir de ayuda. Llevarla a un médico puede servir de ayuda.
—Como si tuviera cáncer o estuviera sangrando en la calle.
Esto es lo que necesito. No basta con que yo mismo me lo diga. 
Necesito oír cómo me lo dice alguien en quien confío".

"Me gustaría que Kelsea viera cómo cae todo sobre él. La expresión de su rostro. Su vida derrumbándose. Quizá de esa manera, se diera cuenta, aunque solo fuera por un segundo, de que aunque a ella no le importe el mundo al mundo sí le importa ella".

"Oigo que se detiene delante de la puerta de mi dormitorio. Le da miedo abrirla, pero escucha a ver si oye algo. Hago algunos ruidos para que sepa que estoy despierta. Que estoy viva".

"No está aquí. No ha venido. Y me siento como un idiota por esperar que lo hiciera. No va a dejar de lado su vida cada vez que estoy disponible. Su día no es menos importante que el mío".

"Por lo que yo sé, el deseo es el deseo; el amor es el amor. Nunca me he enamorado de un género, sino de un individuo. Sé que a la gente le cuesta entenderlo, pero no sé por qué, cuando es tan obvio".

"Me llama la atención el cartel de una de las personas que protesta: 
«La homosexualidad es obra del diablo». Una vez más, vuelvo a pensar en que la gente usa al diablo para justificar todas esas cosas que teme. La causa y el efecto es lo que importa. El diablo no obliga a nadie a hacer nada. Sencillamente, la gente hace cosas y, después, culpa al diablo por ellas".

"Así que, un día, cuando dos hombres de veintitantos pasaron por delante de ellos cogidos de la mano, Austin dijo:
—Oye, podríamos ser nosotros dentro de diez años.
Y Hugo dijo:
—O de diez meses.
Y Austin dijo:
—O de diez días.
Y Hugo dijo:
—O de diez minutos.
Y Austin dijo:
—O de diez segundos.
Entonces, contaron hasta diez y se cogieron de la mano y no se soltaron durante el resto del día.
Aquel fue el comienzo".

"Pero no dejo que mi vida la defina mi atractivo porque eso tendría sus recompensas, sí; pero también sus peligros".

"A,
Estoy libre y tengo el coche. Le he dicho a mi madre que tengo cosas que hacer. ¿Quieres ser uno de mis quehaceres?
R
Le respondo que sí. Que hoy y mil veces".

"Si tu belleza es incuestionable, muchas otras cosas pasan a serlo también".

"Me gustaría cogerla de la mano, pero me da la sensación de que no va a funcionar. Y sé que ella no me la va a coger a mí a menos que lo necesite".

"—¿Eres vegetariana? —le pregunto cuando veo que no ha traído nada de carne.
Asiente.
—¿Por qué?
—Porque tengo la teoría de que, cuando morimos, cada uno de los animales que nos hemos comido tiene la oportunidad de devorarnos. Así que, si eres carnívoro y sumas todos los animales que te has comido... ¡a mí me parece demasiado tiempo en el purgatorio mientras me mastica una vaca!
—¿Lo dices en serio?
—No —y se ríe—; pero es que estoy cansada de que me hagan esa pregunta. A ver, soy vegetariana porque creo que no está bien comerse otros seres vivos. Y, además, es malo para el medio ambiente.
—Comprensible".

"—Pero ¿qué es lo que quieres de mí?
—Quiero que estemos juntos —respondo sin pensar.
Sigue caminando. Yo camino a su lado.
—Pero eso no es posible. Te das cuenta, ¿verdad?
—No, no me doy cuenta.
Se detiene. Me pone la mano en el hombro.
—Tienes que darte cuenta. Puedes gustarme. Puedo gustarte. Pero no podemos estar juntos".

"—Te gusta porque es un bala perdida. Créeme, ya lo he visto en otras ocasiones. Pero ¿sabes que les pasa a las chicas que se enamoran de los balas perdidas? Que se pierden. Nunca falla".

"—No me conoces.
—¡Pero sé cómo va esto! ¡Sé de qué va! No le importas ni una décima parte de lo que te importa él a ti. No le importas ni una décima parte de lo que me importas a mí".

"—¿A qué hora hemos quedado?
—A las seis.
—Vale. Mientras tanto, te lo voy a contar todo acerca de mí y, a cambio... quiero que tú me lo cuentes todo acerca de ti".

"Es mucho más fácil cuando hablas de cosas que son reales. No tenemos que recordarnos cuál es el la cuestión, porque la cuestión es que estamos allí, juntos".

"—¿Y el amor? ¿Has estado enamorado alguna vez?
—Eso que vosotros llamáis amor no lo conozco. He tenido enamoramientos y ha habido días en los que me he arrepentido muchísimo de tener que marcharme. Incluso he intentado encontrar a una o dos personas, pero no lo conseguí".

"—Ah... así que eras un chico.
—Sí. ¿Acaso importa?
—No. Imagino que no...
Pero es evidente que para ella supone un choque".

"—Nos escribíamos casi cada día. Incluso chateábamos. Y aunque no podía decirle qué sucedía exactamente —le escribía desde los lugares más variopintos— sentía que por fin tenía algo que era mío; y aquel era un sentimiento muy nuevo".

"—Pobrecito.
—Sí, lo sé.
—Después de aquello, me juré que no volvería a mantener ninguna relación online... por fáciles que parezcan. Además, ¿para qué quería tener algo online si nunca iba a ser real? Nunca podría darle nada real a nadie. Solo podría engañarles".

"—¿Cómo? ¿Qué es lo que me ocultas?
—Si te oculto algo —y me mira a los ojos—, es por alguna razón. Que tú hayas confiado en mí no quiere decir que tenga que confiar en ti sin más. La confianza no se consigue así".

"Sigue manteniendo una distancia física entre ambos (nada de entrechocar los hombros o cogernos de la mano). Pero aunque nuestro cuerpo esté separado, nuestro mundo no lo está. Así que no me importa".

"A veces, cuando le das a «Enviar», imaginas que el correo electrónico le llega directamente al corazón a la otra persona. Pero, en otras ocasiones —como ahora—, da la sensación de que las palabras se precipitan a un pozo".

"Me tiro casi todo el viaje pensando en Rhiannon. En cómo recuperarla. En cómo seguir gustándole. En cómo hacer que esto funcione".

"Está el resto del mundo... y está ella. Y yo estoy concentrado, únicamente, en ella".

"—¿Cómo sabías que era yo?
—Por cómo me mirabas. No podía ser nadie más".

"Esto es lo que hace el amor; hace que quieras reescribir el mundo. Hace que quieras ser capaz de elegir los personajes, dibujar el escenario y decidir el argumento. La persona a la que amas se sienta frente a ti y deseas hacer todo lo posible, lo imposible, por llegar hasta ella. Y cuando estáis solos, solos en una habitación, jugáis a que lo habéis conseguido, jugáis a que así es como serían las cosas".

"«Estás tan cerca», pienso; «Estás tan cerca... y aun así no consigo alcanzarte»".

"—¿Quieres que deje de venir?
—Limitémonos a los correos electrónicos durante un tiempo, ¿vale?
Y, así, sin más, el universo se va a la mierda. Sin más, la enormidad se convierte en una pelotita que flota sobre el agua y se aleja más y más de mí.
Yo lo siento; pero ella, no.
O yo lo siento, pero ella no se da cuenta".

"Aunque me resultó duro verte, me gustó. En serio. Pero necesito que nos demos un descanso y pensar un poco en todo".

"Es un buen día. Prefiero que el día sea bueno a que sea malo. Hay momentos en los que no pienso en ella; en los que ni siquiera pienso en mí. Hay momentos en los que, sencillamente, me siento en el marco, floto en el tanque, conduzco sin decir nada o no pienso nada que me traiga recuerdos".

"Pero no, no estoy soñando. Siento la presión de la almohada contra la cara. Siento las sábanas sobre las piernas. Respiro. En los sueños, nunca te preocupas de respirar".

"Inmediatamente, siento como si mi mundo fuera de cristal. Cada momento es delicado. Cada momento es un riesgo".

"Respiramos al mismo ritmo; nuestro pecho sube y baja al unísono. No tenemos por qué susurrar porque, a esta distancia, nos vale con pensar. Cerramos los ojos al mismo tiempo. Sentimos las mismas sábanas, la misma noche. Nuestra respiración se va enlenteciendo al mismo tiempo. Nos dividimos en diferentes versiones del mismo sueño. El sueño se nos lleva al mismo tiempo".

"Y ahí está, tengo que sacar el tema: ¿qué futuro tenemos? Hemos hablado del pasado, estamos disfrutando del presente pero, ahora, llevo la situación un poco más allá... y llegamos al futuro tambaleándonos".

"—Ya has visto mi vida —me dice—. Dime una sola manera en la que creas que esto puede funcionar.
—Encontraremos la manera.
—Eso no es una respuesta, es esperanza.
—La esperanza nos ha traído hasta aquí, no las respuestas".

"—¿Y durante el sexo?
—¿Se ha ruborizado Dylan? ¿Acaba de ruborizarse?
—Sí.
—Vale, porque yo me he ruborizado también.
—¿Nunca has...?
—No sería justo por mi parte...
—¿¡Nunca!?
—Me alegro de que te parezca divertido.
—Disculpa.
—Una vez hubo una chica.
—¿Sí?
—Sí. Ayer. Cuando estaba en tu cuerpo. ¿No te acuerdas? Creo que podría haberla dejado embarazada.
—¡No tiene gracia! —pero se ríe.
—Solo tengo ojos para ti".

"—¿Cómo me voy a negar? Me muero de ganas por ver quién eres mañana.
Sé que es una broma, pero no puedo evitar responder:
—Siempre voy a ser A.
Se levanta y me da un beso en la frente.
—Lo sé. Por eso quiero que nos veamos.
El día acaba con buena nota".

"Resulta agotador intentar que una mala persona actúe como si fuera buena. Te queda claro por qué les resulta más fácil ser malos".

"Quiero contárselo todo a Rhiannon. Porque cuando me pasa algo, ella es la persona a la que quiero contárselo. Ese es el indicador más básico del amor".

"No tengo narices de decirle que esa es la manera incorrecta de afrontar la vida. Siempre va a haber más preguntas. Cada respuesta desemboca en más preguntas.
La única manera de sobrevivir es dejar algunas sin respuesta".

"—El amor significa que nunca vas a perder tus miembros —y me acerco para besarla.
—Exactamente —y juntamos los labios".

"Me acaricia los pelos que tengo en el centro del pecho y, después, el corazón. Yo acaricio con suavidad la suave piel de su costado.
—Menuda bienvenida.
—Pues aún no ha terminado".

"La dejo en la cama. Me pongo la ropa, cojo las llaves y cierro la puerta tras de mí. Me doy la vuelta. Una y otra vez. Quiero verla. Aunque haya una pared entre nosotros. Aunque haya kilómetros entre nosotros. No dejo de darme la vuelta. No dejo de darme la vuelta hacia ella".

"Lo único de lo que soy capaz es de encontrar el cuerpo. Y el cuerpo se retuerce de dolor. Mis pensamientos están borrosos. Siento como si un torno me comprimiera la cabeza. Abro los ojos y la luz casi me mata".

"Me he quedado sin agua. Grito para pedir más. En cuestión de un minuto, mi madre está en la puerta con un vaso lleno. Parece que ha estado llorando. Está echa polvo. He destruido a mi madre".

"Paso el resto de la noche mirando al vacío. Y no puedo evitar pensar que él también me está mirando a mí".

"«Al menos, ya has empezado», me gustaría decirle. «Al menos ya has cortado una de esas ataduras», pero sigo callado. Aunque creo que ya lo sabe, también creo que no es lo que quiere oír ahora mismo".


"—No. Quiero que estés aquí.
—¿Contigo?
—Conmigo. Cuando puedas".

"—Quiero verte mañana —le digo.
—Y yo a ti, pero creo que ambos sabemos que no es cuestión de querer.
—Entonces: espero verte mañana.
—Y yo".

"Si quieres vivir de acuerdo a tu propia verdad, debes estar dispuesto a pasar el proceso para descubrir cuál es que, al principio, es doloroso pero, a la postre, es reconfortante".

"Es terrible que tu cuerpo te traicione. Y produce una sensación de soledad terrible, porque sientes que no tienes con quién hablarlo. Sientes que es algo entre el cuerpo y tú. Sientes que es una batalla
que nunca ganarás... pero luchas día a día. Y esa lucha es agotadora. Aunque intentes ignorarlo, la energía que se necesita para ello es agotadora".

"Esto es lo que me gustaría tener con Rhiannon. Esto es lo que me gustaría darle a Rhiannon. Pero ¿cómo voy a conseguir que deje de fijarse en esa zona borrosa si soy un cuerpo que nunca verá y vivo una vida que nunca tendrá entre sus brazos?".

"Cuando estamos solos, soy su destino. Cuando estoy en su instituto, en medio de su vida, soy un trastorno".

"—Siento mucho que haya tenido que ser así.
—Podría haber sido peor. Tenemos que dejar de disculparnos el uno con el otro. No podemos empezar cada frase con un «lo siento»".

"—¿No debería estar su vida por encima de la tuya?
—¿Por qué?
—Porque eres el invitado".

"—No digo que tú seas menos importante, lo sabes. Ahora mismo, eres la persona que más quiero del mundo.
—¿De verdad?
—¿Cómo que de verdad?
—Ayer dijiste que no me querías —sabe exactamente a qué me refiero.
—Hablaba del metalero, no de ti".

"Y la beso, la siento. Y de mi boca sale la palabra «Rhiannon». Al principio, me da la impresión de que no me ha oído pero, al rato, se aparta y me pregunta qué es lo que acabo de decir y le respondo que es como en la canción —«¿No la conoces?»— y que siempre me he preguntado qué querría decir esa palabra, pero que es lo que me ha hecho sentir este momento. Dawn no sabe de qué canción estoy hablando, pero no le importa, está acostumbrada a mis rarezas".

"Le digo que luego se la pongo pero, mientras, nos besamos, nos besamos y nos besamos, y nuestra ropa se llena de hojas y mi corbata se engancha en una rama. Pero hay tanta vida en nosotros que nos da igual. Todo nos da igual".

"Veámonos después. En algún lugar donde no haya trazas del resto de mi vida. Solo tú y yo".

"Hace tiempo que sé cómo son las cosas, pero hay veces en la vida en las que hay situaciones que no te impactan hasta años después de que te hayas dado cuenta de ellas".

"No voy a dejar un rastro de recuerdos como el que ha dejado él. Nunca nadie llegará a conocerme, ni a mí ni lo que he hecho. Cuando muera, no habrá ningún cuerpo que marque el suceso, ningún funeral al que asistir, no habrá entierro".

"Lloro porque estoy celoso del abuelo de Marc; porque estoy celoso de cualquiera que sea capaz de significar tanto para otras personas".

"Intento hacer ver que esta es mi vida. Intento hacer ver que estos son mis padres. Pero siento un gran vacío... porque sé que es mentira".

"No parece una cita. No parece siquiera que seamos amigos. Me siento como si me hubiera caído de la cuerda floja pero aún no hubiera llegado a la red".

"Tengo un mensaje suyo en la bandeja de entrada. Empieza así:
Tengo muchas ganas de verte.
«¡Qué bien!», pienso. Pero sigo leyendo:
Tenemos que hablar.
Y ya no quiero pensar nada más".

"El día se convierte en una larga espera, una cuenta atrás; a pesar de que no estoy seguro de hacia qué avanza dicha cuenta atrás. El reloj se acerca, me acerca. Mi miedo late más y más fuerte".

"—A —empieza—, tengo que decirte algo.
Soy consciente de que después de esta frase no suelen venir cosas buenas. Pero albergo esperanzas".

"Nunca voy a poder despertarme a tu lado, pero puedo estar contigo toda la vida. Sé que no sería una vida normal, pero sería una vida. Una vida juntos".

"—Quiero que tengas claro que si fueras normal, que si fueras la misma persona cada día, si el interior estuviera por fuera... podría quererte para toda la vida. Esto no tiene nada que ver con tu corazón ni contigo, imagino que eres consciente de ello".

"Aunque estamos en la calle, las paredes se nos caen encima. Estamos en tierra firme, pero parece que estemos pisando arenas movedizas".

"—Quiero que haya algo entre nosotros... pero es que no puede ser...
—¿Qué, amor?
—Una relación. Quedar. Todo eso que tú quieres".

"Quería que el amor lo conquistase todo. Pero el amor no puede conquistarlo todo. No puede hacerlo todo por sí solo.
Ha de confiar en que seamos nosotros quienes conquistamos por él".

"Me encierro. Tengo la sensación de que es aquí donde voy a estar siempre. Encerrado en una habitación. Atrapado conmigo mismo".

"Esto es el «después» para ella; y si ella está en el después, yo también tengo que estarlo".

"Sé que no va a suceder nunca. Y saberlo es como que me enfoquen con una luz muy potente y me deslumbren".

"—Te quiero.
—Y yo a ti.
Colgamos porque, después de eso, no hace falta decir nada más".

"¿Está enferma o es porque me han roto el corazón?
No lo sé.
El termómetro dice que estoy bien... pero es evidente que no es verdad".

"Te quiero, de verdad, pero tengo miedo de que ese amor se esté convirtiendo en algo demasiado importante... porque siempre te vas a ir. Para qué negarlo, siempre te vas a ir".

"«Tengo que irme», pienso. Si aquí hay cosas que nunca tendré es porque nunca las voy a encontrar aquí. Y son cosas que necesito".

"Sus amigos confían en él y él confía en ellos (ese sencillo equilibrio en el que se basan tantas y tantas vidas)".

"Su padre le dice que no pase tanto tiempo tocando la guitarra, que la música es un callejón sin salida".

"Todas las personas somos una posibilidad. Los románticos empedernidos son quienes más cuenta se dan de ello; pero, incluso para los demás, la única manera de seguir adelante es ver a cada persona como una posibilidad".

"El reloj nunca se detiene. Hay veces en las que no oyes el tic-tac. Y hay veces en las que lo oyes".

"Lo complicado son el pasado y el futuro. El pasado y el futuro siempre son complicados. El presente es sencillo. Y dicha simplicidad estriba en que estamos, solamente, ella y yo".

"Luego, se vuelve hacia mí y el hecho es innegable: estamos en un dormitorio y hay una cama. Pero no la he traído aquí por eso.
—¡A cenar! —y le cojo de la mano y bajamos a la cocina".

"—¿Qué pasa? —pregunta.
Me inclino sobre ella y la beso. Una sola vez.
—Eso pasa".

"Es mi primer y mi único amor. La mayoría de las personas sabe que su primer amor no será su único amor. Pero, para mí, ella es ambos".

"Cuando acaba el primer amor, la mayoría de las personas sabe que vendrán otros amores. No terminan con el amor. El amor no termina con ellos. Nunca será igual que el primero pero, en muchos aspectos, será mejor".

"—¿Te estás despidiendo de mí?
—Es la despedida de algunas cosas. Y la bienvenida a otras".

"Nunca tendré una foto suya para llevarla en la cartera. Nunca tendré una carta de su puño y letra".

"La observo mientras se queda dormida a mi lado. La observo mientras respira. La observo mientras el sueño se apodera de ella.
Este recuerdo.
Es lo único que voy a tener.
Pero nunca voy a olvidarlo".

"Pero, para mí, este día es el cambio de la marea. Para mí, es el comienzo de un presente que tiene tanto pasado como futuro.
Por primera vez en la vida, huyo".





David Levithan

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